LA OTRA VIDA DE UN FILME
El Shipibo Conibo Center se constituye en el espíritu de la artista y cineasta Leonor Caraballo para continuar su trabajo en este campo mediante un amplio y atípico planteamiento que la caracterizó durante su vida, su muerte y su práctica artística.
El interés de Caraballo en estas cuestiones comenzó cuando fue iniciada en el chamanismo y la medicina basada en plantas en un viaje al Amazonas y a lo largo del río Ucayali durante el rodaje del largometraje Icaros: Una Vision.
Tras serle diagnosticada una enfermedad terminal antes del rodaje, en ningún momento quiso dejar de dedicarse al proyecto hasta el final, animada por una urgencia aún mayor: reconocer que el poder de las plantas y la relevancia contemporánea de la sabiduría indígena es la única forma de transformar el futuro amenazado del Amazonas, que es también un paciente moribundo.
Icaros es la semilla, el primer proyecto de gran envergadura realizado en colaboración con artistas indígenas, activistas y sanadores, y que está germinando en las ideas que hay detrás del Shipibo Conibo Center.